El verbo es una categoría gramatical que expresa acciones, procesos, estados o existencias en una oración. Es el núcleo del predicado y permite estructurar el significado de una idea. Su función principal es indicar qué ocurre, quién lo realiza y en qué momento.
Antes de pasar al mapa conceptual del Verbo, repasemos sus características.
Características del Verbo
Se caracteriza por su capacidad de conjugarse, lo que le permite adaptarse a diferentes tiempos, modos, personas, números y aspectos. Esta flexibilidad lo convierte en uno de los elementos más dinámicos del lenguaje.
Los verbos se dividen en distintos tipos según la función que desempeñen. Los transitivos precisan un objeto directo para que su significado sea completo, mientras que los intransitivos no requieren de este complemento. Además, existen verbos copulativos, como «ser» y «estar», que sirven para unir el sujeto con un atributo.
En cuanto a los tiempos verbales, estos pueden dividirse en pasado, presente y futuro, lo que permite situar las acciones en un contexto temporal específico. Los modos, por su parte, expresan actitudes del hablante, como certeza (indicativo), posibilidad (subjuntivo) u orden (imperativo).
También puede adoptar diferentes formas no personales, como el infinitivo, el gerundio y el participio. Estas formas amplían su uso en construcciones más complejas, como las perífrasis verbales.
