El Realismo fue un movimiento surgido en Europa en la segunda mitad del siglo XIX. Se destacó por la fuerte presencia de la objetividad en sus obras, rompiendo con el subjetivismo y la perfección estética predicados por el Romanticismo. Antes de pasar al mapa conceptual del Realismo, repasemos sus características.
Características del Realismo
Esta escuela literaria comenzó a expandirse como forma de reacción al sentimentalismo exagerado del Romanticismo. Los artistas de esta época pretendían establecer en sus obras un mayor vínculo con la sociedad, buscaban una representación más objetiva y directa, sin muchos rodeos.
El objetivo era acercar al público a la realidad, negando todo aquello que fuera extremadamente perfecto.
En las artes plásticas, los artistas buscaban plasmar en sus lienzos la realidad de la vida cotidiana de las personas. Las escenas más representadas eran las de los estratos menos privilegiados de la sociedad. Para expresar los sentimientos de tristeza que experimentaban estas personas, los artistas utilizaban colores fuertes, realzando la expresividad de los trazos.
La literatura fue el arte donde el Realismo promovió grandes cambios, viviendo su apogeo. Las novelas, principalmente, se pueden encontrar hasta hoy. Presentan un carácter social y psicológico, haciendo hincapié en temas considerados polémicos por la sociedad.
En el teatro realista, las obras sufrieron rupturas en los patrones estéticos de sus presentaciones, ya que el héroe romántico dio lugar a personajes comunes de la vida cotidiana, así como los temas enfrentados por la sociedad se transformaron en historias dramatúrgicas.
