El positivismo es una corriente filosófica y científica que surge en el siglo XIX, buscando aplicar los métodos y principios de las ciencias naturales a todas las áreas del conocimiento humano. Su enfoque principal es el empirismo y la observación directa de los hechos, rechazando especulaciones metafísicas o teorías abstractas.
Antes de pasar al mapa conceptual del Positivismo, repasemos sus características.
Características del Positivismo
En términos epistemológicos, el positivismo sostiene que el único conocimiento válido es el que proviene de la experiencia sensorial o de la experimentación controlada. Considera que las leyes naturales y sociales pueden ser descubiertas y explicadas a través de la observación sistemática y la recopilación de datos empíricos. Esta metodología busca eliminar la subjetividad y el dogmatismo, favoreciendo la objetividad y la verificabilidad.
Auguste Comte, un influyente pensador positivista, desarrolló la Ley de los Tres Estados, una teoría que describe la evolución del pensamiento humano desde explicaciones teológicas y metafísicas hacia una fase final basada en el método científico y la observación empírica.
También ha sido objeto de críticas. Se le ha acusado de simplificar la complejidad de muchas disciplinas al reducir el conocimiento a lo meramente observable. Además, su énfasis en la objetividad absoluta ha sido cuestionado por no considerar cómo los valores y las interpretaciones influyen en la producción del conocimiento.
