Una oración, en el sentido gramatical, es una unidad lingüística que tiene una estructura y un significado completo. Es la forma básica de expresión en la comunicación escrita y oral. Se compone de una secuencia de palabras que están organizadas de manera coherente y siguen las reglas gramaticales de un idioma determinado.
Antes de pasar al mapa conceptual de la Oración, repasemos sus características.
Características de la Oración
En primer lugar, una oración está compuesta por una o varias palabras que funcionan como sujeto. El sujeto es la parte de la oración que realiza la acción o sobre la cual se dice algo. Por ejemplo, en la oración «El perro ladra», el sujeto es «el perro».
Luego, una oración incluye un verbo, que indica la acción que realiza el sujeto o el estado en el que se encuentra. En el ejemplo anterior, el verbo es «ladra». El verbo puede estar conjugado de acuerdo con el tiempo (pasado, presente, futuro), el modo (indicativo, subjuntivo, imperativo) y la persona (primera, segunda, tercera).
Además del sujeto y el verbo, una oración puede contener otros elementos, como complementos, adjetivos, adverbios, preposiciones, etc. Estos elementos proporcionan información adicional sobre el sujeto o el verbo, y ayudan a construir un significado más completo.
Es importante destacar que una oración debe tener sentido completo y ser independiente. Debe ser capaz de transmitir una idea coherente por sí misma. Por ejemplo, la oración «El perro ladra al gato» es una oración completa y tiene sentido, mientras que «El perro ladra» es una oración incompleta, ya que no especifica a quién o a qué está ladrando.