El Naturalismo es una escuela literaria posterior al Romanticismo. Surgió en el siglo XIX y se considera una rama del Realismo porque, además de haber surgido juntas, ambas tienen el mismo objetivo: retratar la realidad tal y como es. Antes de pasar al mapa conceptual del Naturalismo, repasemos sus características.
Características del Naturalismo
El Naturalismo surgió en Francia, y su principal representante es el escritor francés Émile Zola, que se hizo famoso y marcó el inicio de este movimiento artístico en Europa con la publicación de «Germinal» en 1881. La obra de Zola habla claramente de las terribles condiciones de vida de los trabajadores de las minas de carbón de la campiña francesa en el siglo XIX.
Una de las grandes preocupaciones de las obras naturalistas es la relación entre el hombre y las «fuerzas de la naturaleza». Esto se debe a que este movimiento estuvo muy influido por la Teoría de la Evolución de Charles Darwin y otras corrientes de pensamiento científico que predominaban en la Europa de la época.
Las principales características del Naturalismo son:
- Abordar temas controvertidos como la miseria, el adulterio, la delincuencia y la sexualidad sin tapujos. Todo ello sin preocuparse por lo que pensaría el lector.
- Fuerte influencia darwinista, en la que el hombre no tiene libre albedrío, guiándose por la herencia y el entorno social en el que vive.
- Exagerado cientificismo, el narrador adopta la posición de un «científico», que observa las relaciones y los fenómenos sociales como si observara un experimento científico.
- La realidad se aborda desde el pensamiento científico, bajo la influencia del positivismo.
- Lenguaje sencillo y objetivo.
- Los pintores recreaban los paisajes tal cual como sus sentidos los percibían.
- Gran deseo de reformar la sociedad en sus obras.