El modernismo fue un movimiento artístico y literario que surgió a finales del siglo XIX y principios del XX en Hispanoamérica y España. Su objetivo principal era renovar las formas de expresión, alejándose del realismo y naturalismo dominantes para enfocarse en una estética más estilizada, exótica y sensual.
Antes de pasar al mapa conceptual del Modernismo, repasemos sus características.
Características del Modernismo
En literatura, buscaba una belleza ideal a través de un lenguaje cuidado y musical, usando símbolos y metáforas complejas.
En poesía, uno de sus máximos exponentes fue el nicaragüense Rubén Darío, cuyo libro Azul (1888) marcó el inicio del modernismo hispanoamericano. Los poetas modernistas empleaban imágenes mitológicas, referencias a culturas antiguas y temas exóticos que evocaban mundos lejanos y fantásticos. La búsqueda de una «belleza absoluta» y el rechazo de la realidad cotidiana fueron característicos.
Además de la poesía, se reflejó en la prosa, donde se promovían temas como la melancolía, la introspección y el deseo de evadir la vulgaridad de la vida moderna. El movimiento tenía una fuerte influencia de autores franceses como Charles Baudelaire y Stéphane Mallarmé, así como del simbolismo y el parnasianismo, que promovían el arte como algo puro, perfecto y alejado de la vida práctica.
En las artes visuales, el modernismo también buscaba la ruptura con la tradición, inspirándose en el art nouveau y en corrientes que priorizaban la forma y la estética. En arquitectura y diseño, el uso de líneas curvas y motivos naturales se hizo común.
El modernismo fue breve, pero impactante, pues influyó en generaciones posteriores y estableció la base de lo que se convertiría en las vanguardias del siglo XX, marcando una época de gran libertad creativa.