El idealismo es un conjunto de filosofías que proponen idealizar, es decir, construir un ideal de la realidad. De este modo, el mundo real, tal como lo conocemos, existe al menos en dos planos: uno material, que se puede percibir, ver y sentir, y otro inmaterial, que sólo existe en el campo de las ideas. Es en el plano inmaterial donde se establecen idealmente los conceptos, las formas y la realidad misma.
Antes de pasar al mapa conceptual del Idealismo repasemos sus características.
Características del Idealismo
El pensamiento idealista tiene su génesis en la Antigua Grecia, con Platón, pero estas teorías se desarrollarán más tarde con los idealistas alemanes, durante el siglo XVIII.
Uno de los puntos centrales del idealismo es el de la existencia metafísica. En este escenario, la realidad puede ser comprendida a través de la experiencia sensible (lo que podemos sentir) y también de lo suprasensible (lo que está más allá de lo que puede ser captado por los sentidos). Y es en este ámbito, de lo que no se puede sentir pero existe como idea, donde surge el conocimiento.
Esto se debe a que la realidad que se puede captar, ver, tocar, despierta experiencias sensoriales. Pero la realidad inmaterial sólo puede conocerse a través del intelecto, y este ejercicio de la racionalidad es la base del conocimiento de toda la realidad.
En general, las teorías idealistas tienen el mismo fundamento, pero debemos recordar que, al haber sido desarrollada por diversos pensadores surgidos en diferentes contextos y épocas, esta corriente filosófica puede presentar diversas características.
La primera de ellas es la de Platón, quien, afirmaba la existencia de dos realidades: la ideal y la material, donde la primera es perfecta e inmutable y la segunda es una copia, cercana a lo que sería la realidad ideal.
Uno de los grandes ejemplos del pensamiento idealista de Platón proviene del Mito de la Caverna, en el cual, la realidad sensible es como las sombras de la caverna y sólo muestra una proyección de la realidad. Y, para conocerla realmente, es necesario romper con la representación.