El humanismo es una corriente intelectual y cultural que apareció en Europa durante el Renacimiento, entre los siglos XIV y XV. Se centra en la valoración del ser humano como el eje principal del conocimiento y del arte, promoviendo una visión más optimista de las capacidades humanas y su potencial. El término proviene del latín humanitas, que hacía referencia a las cualidades que nos distinguen como humanos: la razón, el lenguaje, la cultura y la moral.
Antes de pasar al mapa conceptual del Humanismo, repasemos sus características.
Características del Humanismo
Los humanistas retomaron los valores clásicos de Grecia y Roma, considerándolos un modelo a seguir. En lugar de enfocarse exclusivamente en la religión, como era común en la Edad Media, los pensadores humanistas pusieron énfasis en la importancia de la experiencia humana, la educación y el desarrollo integral del individuo.
También promovió el estudio de las humanidades, es decir, disciplinas como la literatura, la filosofía, la historia y las artes, que tienen como objetivo comprender la condición humana. Este enfoque humanista influyó en importantes figuras del Renacimiento como Leonardo da Vinci, Petrarca, Erasmo de Róterdam y Maquiavelo.
A través del humanismo, se impulsó una visión del mundo en la que el ser humano es capaz de cambiar su destino mediante el conocimiento, el arte y la ética. Se consideraba que las personas podían perfeccionarse a sí mismas y a la sociedad mediante la educación y el cultivo de las virtudes.
El legado del humanismo perdura en la actualidad, pues continúa influyendo en los sistemas educativos y en la forma en que valoramos los derechos humanos, la dignidad individual y la libertad de pensamiento.