La Guerra Fría fue un conflicto político, económico, ideológico y militar entre Estados Unidos y la Unión Soviética, que se desarrolló entre 1947 y 1991. No fue una guerra directa, sino una confrontación a través de amenazas, propaganda, espionaje y conflictos indirectos en diversas partes del mundo.
Antes de pasar al mapa conceptual de la Guerra Fría, repasemos sus características.
Características de la Guerra Fría
Tras la Segunda Guerra Mundial, el mundo quedó dividido en dos bloques: el capitalista, liderado por EE.UU., y el comunista, encabezado por la URSS. Ambos buscaban expandir su influencia global, generando tensiones en Europa, Asia, África y América Latina.
Uno de los momentos más críticos fue la Crisis de los Misiles en Cuba (1962), cuando EE.UU. descubrió misiles soviéticos en la isla, lo que casi desata una guerra nuclear. También hubo conflictos como la Guerra de Corea, la Guerra de Vietnam y la invasión soviética a Afganistán.
La carrera armamentista llevó a la producción de armas nucleares cada vez más potentes. A la vez, la carrera espacial impulsó avances tecnológicos, como el lanzamiento del Sputnik en 1957 y la llegada del hombre a la Luna en 1969.
El conflicto terminó con la caída del Muro de Berlín en 1989 y la posterior disolución de la URSS en 1991. Esto marcó la victoria del modelo capitalista y el fin de la bipolaridad mundial.
A pesar de su fin oficial, las tensiones entre Rusia y Occidente continúan, demostrando que algunos ecos de la Guerra Fría aún persisten en el mundo actual.