La evolución es el mecanismo por el cual los organismos vivos se transforman a lo largo del tiempo. Este fenómeno explica cómo las especies se transforman y se diversifican, dando lugar a la biodiversidad actual.
Antes de pasar al mapa conceptual de la Evolución, repasemos sus características.
Características de la Evolución
Uno de los principios clave de la evolución es la selección natural. En este proceso, los organismos con características que les permiten adaptarse mejor a su entorno tienden a sobrevivir y reproducirse más que aquellos con menos ventajas. Estas características beneficiosas se heredan, haciendo que las futuras generaciones estén mejor adaptadas al ambiente.
A lo largo de muchas generaciones, estos pequeños cambios acumulados pueden resultar en la formación de nuevas especies, un proceso conocido como especiación. Así, la evolución no solo afecta a individuos o poblaciones, sino que puede alterar la estructura completa de los ecosistemas.
Otro concepto importante es la mutación, que introduce variaciones en los genes de los individuos. Las mutaciones pueden resultar ventajosas, dañinas o neutrales. Las mutaciones beneficiosas se propagan a lo largo del tiempo si ofrecen alguna ventaja adaptativa.
Además, la deriva genética es otro mecanismo que contribuye a la evolución. A diferencia de la selección natural, la deriva genética es un proceso aleatorio que puede cambiar la frecuencia de ciertos genes en una población sin relación con la adaptación.