La discriminación es un trato desigual o injusto hacia una persona o grupo debido a características como raza, género, religión, orientación sexual, edad, entre otras. Se basa en prejuicios y estereotipos que generan una actitud negativa hacia quienes son percibidos como diferentes. Este fenómeno puede manifestarse de diversas formas, tanto de manera directa como indirecta.
Antes de pasar al mapa conceptual de la Discriminación, repasemos sus características.
Características de la Discriminación
La discriminación directa ocurre cuando una persona es tratada de forma desfavorable de manera explícita. Un ejemplo sería negar un trabajo a alguien solo por su color de piel o su género. La discriminación indirecta, en cambio, es más sutil y puede darse a través de políticas o normas que, aunque parecen neutrales, afectan de manera desproporcionada a ciertos grupos.
Este tipo de conducta puede tener consecuencias graves, tanto a nivel personal como social. A nivel individual, puede generar sentimientos de exclusión, baja autoestima y estrés. En el plano social, perpetúa las desigualdades, crea divisiones y fomenta la hostilidad entre diferentes comunidades.
Para combatir la discriminación, es importante promover la igualdad de oportunidades, la inclusión y la empatía. Las leyes también juegan un papel clave, ya que muchas naciones han desarrollado normativas que sancionan estos actos y protegen a las personas vulnerables.