La cultura olmeca es una de las civilizaciones más antiguas de Mesoamérica, que floreció entre el 1500 a.C. y el 400 a.C. en la región costera del Golfo de México, principalmente en los actuales estados de Veracruz y Tabasco. Se considera la «cultura madre» de Mesoamérica, ya que influyó en muchas civilizaciones posteriores, como los mayas y los aztecas.
Antes de pasar al mapa conceptual de la Cultura Olmeca, repasemos sus características.
Características de la Cultura Olmeca
Los olmecas son conocidos por sus impresionantes logros artísticos, especialmente por la creación de colosales cabezas de piedra, algunas de las cuales llegan a medir hasta tres metros de altura y pesar varias toneladas.
Estas esculturas, que representan rostros humanos, probablemente correspondían a líderes o figuras importantes de su sociedad. Además de las cabezas monumentales, los olmecas también elaboraban pequeñas esculturas de jade, estatuillas y otros objetos rituales.
La sociedad olmeca tenía una estructura jerárquica compleja, con un sistema político centralizado. Practicaban la agricultura, cultivando maíz, frijoles y otros cultivos. El comercio también fue crucial en su economía, y se cree que intercambiaban productos como jade y obsidiana con otras regiones.
En el ámbito religioso, adoraban a deidades relacionadas con la naturaleza, como el jaguar, que tenía un gran significado espiritual. Se piensa que realizaron ceremonias rituales y sacrificios humanos para honrar a sus dioses y mantener el equilibrio entre el mundo terrenal y el espiritual.
A pesar de que los motivos exactos de su declive siguen siendo un misterio, la cultura olmeca dejó un legado profundo en las culturas mesoamericanas, que adoptaron aspectos de su arte, religión y organización social.