Las categorías gramaticales son los diferentes tipos de palabras que componen una lengua. Estas categorías se agrupan según sus funciones dentro de una oración, permitiendo una estructura coherente y comprensible en el lenguaje.
Antes de pasar al mapa conceptual de las Categorías Gramaticales, repasemos sus características.
Características de las Categorías Gramaticales
La primera categoría es el sustantivo, que nombra personas, lugares, cosas o ideas. Los sustantivos pueden ser comunes, como «mesa» o «ciudad», o propios, como «Juan» o «Madrid».
Los adjetivos acompañan a los sustantivos y describen sus características, como en «casa grande» o «niño feliz». Pueden expresar cualidades, estados o relaciones.
Los verbos son palabras que indican acciones, procesos o estados, como «correr», «ser» o «tener». Son el núcleo del predicado y expresan el tiempo en el que ocurre la acción, como presente, pasado o futuro.
Los adverbios modifican a los verbos, adjetivos u otros adverbios, aportando información sobre cómo, cuándo, dónde o en qué grado ocurre algo, como en «rápidamente», «ayer» o «muy».
Los pronombres reemplazan a los sustantivos con el fin de evitar repeticiones. Pueden ser personales («él», «nosotros»), posesivos («mío», «tuyo»), o demostrativos («este», «aquel»).
Las preposiciones son palabras que relacionan un sustantivo o pronombre con otras palabras en la oración, como en «sobre la mesa» o «con ella».
Las conjunciones conectan palabras, frases u oraciones, indicando relaciones como adición («y»), contraste («pero») o causa («porque»).
Finalmente, las interjecciones son palabras que expresan emociones o reacciones rápidas, como «¡ay!» o «¡oh!».
Cada categoría gramatical cumple una función específica, y su uso adecuado es fundamental para la correcta comunicación en cualquier idioma.