Mapas conceptuales de araña gratuitos y editables

El mapa conceptual es una forma de organizar el estudio de un determinado tema, cuyo objetivo es facilitar la memorización de los contenidos enlazando la información con palabras clave.

Se trata de una técnica que existe desde los años 60, pero que se desarrolló mejor durante los años 70, y es una evolución de los organigramas. La idea es facilitar el conocimiento a partir de vínculos evidentes entre los conceptos estudiados. Además de utilizarse como técnica de estudio, también puede servir para ayudar al desarrollo de una idea o contenido. En este caso, sería como una lluvia de ideas, pero realizado con más organización y estrategia.

En definitiva, los mapas conceptuales son excelentes herramientas y pueden servir tanto para su uso personal como técnica de estudio o para realizar trabajos en equipo y transmitir la información de forma más dinámica.

¿Cómo crear un mapa conceptual de araña?

Este modelo es muy similar al mapa mental, ya que contiene su idea central en el centro de la hoja. Es un gran modelo para asimilar conceptos más generales que están desconectados entre sí dentro de la idea general, ya que irradian hacia los lados, como patas de araña.

Sin embargo, si el objetivo es aprender en profundidad alguna idea o concepto, puede no ser tan útil, ya que su construcción dificulta la interconexión y la percepción de la relación entre un concepto y otro. A continuación, se detallan algunos puntos a tener en cuenta a la hora de construir un mapa conceptual de araña:

Tema y contenido

La idea del mapa conceptual es explicar un tema. Por eso, antes de hacer cualquier cosa, es necesario seleccionar el tema que se va a trabajar e investigarlo.

Reúna la información necesaria y anótela en una lista. En este punto, intente transformar su contenido en palabras clave «de forma similar a lo que se hace en las estrategias de SEO» o en explicaciones breves, para que sea más fácil organizarlo visualmente.

Elija un medio para trabajar

Hay varios software que le permiten construir todo el diseño de su mapa, así como herramientas que le brindan plantillas ya hechas facilitando este proceso, como el famoso Canva. Y, si prefiere el papel y el bolígrafo, también es posible hacer el suyo de esta manera.

Filtrar la información

En su primer momento de investigación, probablemente anotó una enorme lista de palabras y conceptos. Pero la idea de su mapa conceptual es hacer que el contenido sea más fácil de recordar, y si está abarrotado de información escrita en letra pequeña y desordenada, no le servirá de nada.

Por eso, lo ideal es que haga un filtro seleccionando todo lo que ha anotado que es muy importante y hacer enlaces obvios para que sea más fácil de entender. Seleccione una media de 20 palabras para distribuirlas en su mapa.

Elegir un método de organización

La mayoría de los mapas conceptuales se hacen con círculos o cuadrados, pero si prefiere dibujar alguna otra forma, que sea funcional, puede hacerlo. Además, elija cómo va a hacer la conexión entre los conceptos, es decir, con flechas, líneas rectas o líneas de otras formas.

Si ya tiene una idea de cómo se colocarán, puede empezar a construir su diseño y dejar los espacios en blanco para rellenarlos con los conceptos más adelante. Pero es mejor hacerlo a lápiz «si es en papel» porque pueden cometerse errores.

Empiece a posicionar sus conceptos

Rellene el título que es el tema que se va a trabajar y piense en las conexiones que va a hacer. Una de las estrategias más utilizadas para optimizar los mapas conceptuales es utilizar algunos verbos o preposiciones para conectar los conceptos, además de las flechas.

Todos los conceptos que se trabajen deben estar relacionados con al menos otro, ninguno puede estar solo, pero uno puede estar vinculado por dos. Por ejemplo: el «marketing» puede ser «outbound» que es «interruptivo» y «estratégico». La primera palabra está vinculada a uno y la segunda a dos.

En este proceso, es importante prestar mucha atención, ya que puede ser que las palabras excluidas vuelvan a entrar en su mapa y algunas que estaban incluidas tengan que salir o ser modificadas.

Revisar el mapa

En un primer momento, observe su mapa conceptual «un par de horas después de haberlo hecho» y trate de entender lo que ha escrito. Vea si tiene sentido para usted y si el contenido es más fácil de entender.

Intente ver si otra persona también puede entender las relaciones que quería crear. De este modo, sabrá si lo está entendiendo sólo porque lo hizo hace poco tiempo o si está realmente bien hecho.

A partir de ahí, puede empezar a pensar en formas de optimizarlo. Utilice otras frases para enlazar los conceptos, cambie las palabras clave, pruebe otro diseño «su tema puede situarse a la izquierda con todos los conceptos que se trabajan en líneas a los lados, por ejemplo»… Todas estas son formas de optimizar y mejorar su mapa y hacerlo cada vez más funcional.

Conclusión

Como con cualquier método nuevo, la perfección se adquiere con la práctica. Puede que le lleve horas hacer su primer mapa conceptual de araña, pero a medida que vaya haciendo otros, irá adaptando y optimizando su propio proceso.

La elección de la herramienta adecuada, la comprensión de la forma en que el cerebro entiende mejor la información y la selección de las mejores palabras clave son cosas que se aprenden a hacer, no que se nacen sabiendo. Por lo tanto, si quiere utilizar esta técnica de forma eficaz, tiene que entrenar.

Si necesita entender mejor los conceptos anteriormente descritos, descargue la siguiente presentación en PowerPoint sobre los mapas conceptuales de araña:

 

Mapas conceptuales de araña gratuitos y editables en PowerPoint

Mapa conceptual de araña

 

Mapa conceptual de araña 2

 

Mapa conceptual de araña 3


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